Muchas personas piensan en el mar como un lugar de descanso; otras como su forma de trabajo; y para otras es solamente un espacio de agua grande y vacio.
Pero cuando nos sumergimos en las profundidades, encontramos un mundo maravilloso y diverso, lleno de vida, pero también de problemas. La idea de que el océano es una fuente inagotable de alimento, o un sumidero infinito para los desechos que producimos en la tierra, han convertido a los mares de todo en mundo en lugares en peligro.
En el Ecuador la situación no es diferente. El futuro de los fondos ecuatorianos, depende de las decisiones que tomemos hoy. Esta en nuestras manos escoger si queremos para los que vienen mares llenos de vida...o desiertos submarinos.
UNETE...
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Foto: Santiago Salazar. Equilibrio Azul
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